en el umbral de la tierra
respiro
el aire seco del día
mi soledad inmensa acurrucada
al borde del abismo
- si el viento sopla, caerá
si el cielo llora, caerá
si me alejo, caeré con ella -
vibro
mi cuerpo enfermo acude al abismo
no puede
cansado inútil harto de sí
parezco una hoja de otoño en la rama podrida
el horror se hace grito que nace
de la boca negra sale humo
- emana sangre sudor dientes -
de la noche y el ruido florece el espanto
del viento y el abismo florece la ausencia
ese veneno blanco que brota del alma o de los cayos
y corroe los ojos y el sexo y el hambre y los pies
vibro
mi cuerpo abandonado acude al abismo
quizá sea infinito
o me espere una manta de hierbas y musgos
o corales
quizá no haya dolor
ni fracaso
2 comentarios:
En el umbral de la tierra solo hay descanso; y una energía que ansía nutrirse de raíces. He sentido tu desolación como mía. Abrazos.
Tus versos claman al cielo para que jardines celestiales
echen raíces en la carne de los hombres,
En la vida de los hombres.
En la casa de los hombres.
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