te pedí tantas veces que cobijaras mis manos
que me mires
......me digas
-el sol es de cenizas
las nubes de árboles blancos
y los pájaros nosotros mismos
con nuestras libertades atadas a las plumas-
escribimos tantas cosas por las paredes
nos vestimos tantas veces con huracanes
nos recitamos tantos insomios
cortamos tantas frazadas
........ tantos turquesas turbios
te pedí por tanto tiempo
que me enseñes
-el mundo es un ojo abierto
una úlcera del alma
y cuando llueve
los terrores de las veredas
se convierten en otros nuevos-
suplicamos tantas veces
desde una ausencia a la otra
desde lejos
.............siempre desde lejos
y nos ahogábamos
una caricia nos juzga
una cárcel nos mata
el filo de un alfiler
nos habla
..nos corrompe
-de la carne
no queda nada
sólo un silencio
y un par de trapos sucios-
....estoy cansada
de pedir tantas veces
que me saquen las cadenas
....estoy cansada
de cortarme las encías
y esperar sangrarte
como si de este mundo
sólo quedara la bestia que nos consume
y el pedido de auxilio que se nos prohíbe gritar
2 comentarios:
"...de la carne no queda nada sólo un silencio y un par de trapos sucios..."
tremendo!
Bello e impresionanate poesía, te dejo mi admiración.
mariarosa
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