martes, 3 de marzo de 2009

Carta de un tal Antonio a alguna Virginia

Querida Virginia:
............................Creo que comenzar esta carta va a ser más difícil que llegar al final. ¡Si supieras, Dios mío, si supieras cuánto cuesta querer mirarte y estar tan ciego de distancia, querer apretar tu cuerpo entre mis brazos y apenas poder sentir en tu espacio vacío un poco de aire que se me escapa! Es tan difícil intentar imaginarte sentada al borde de mi cama, y más aún tratar de sentir tu piel contra la mía, el sonido de tus cabellos desparramándose sobre la funda blanca de mi almohada, la tibieza de tu cuerpo cerca de mi cuerpo o tu perfume inundando cada cuarto de la casa. En este momento desearía que estuvieras a mi lado mientras te escribo un poema en vez de toda esta palabrería de poeta abandonado, y aún sabiendo que hacer realidad mi deseo no es imposible, me siento indefenso. Indefenso y solo, incapaz de hacer nada, de ver nada, incapaz de tantas cosas que ahora mismo necesito, necesitamos pero no puedo darnos, o no quiero, ya que no sé lo que está sucediendo aquí dentro, debajo de mi pecho.
............................Perdóname, ¡perdóname si no soy lo suficientemente hombre para que me quieras, perdóname si en vez de mirarte a los ojos te pido la espalda, pero es que me duelen esos ojos que en la cara tienes! Duelen adentro del alma, en la boca ésta que muchas veces quiere pero no te besa ni te toca, en estas manos mías que quisieran cerrarlos para que no vean su viaje por el resto de tu rostro, pero más que nada (y que todo lo poco que hoy escribo en estas líneas) me duelen en mis propios ojos, que se lastiman y te miran antes de querer cerrar los párpados. Me penan tus ojos porque no puedo escaparme de ellos, de sus círculos perfectos, de cada línea del iris, cada mancha de la pupila, y es que la propia agonía que se muestra cuando estás cansada es perfecta, como todo lo es en ellos, tanto ahora que son jóvenes y se abren en su totalidad al mundo como lo serán cuando los años los vayan cerrando dulcemente y los decore con una guirnalda de arrugas.
............................Seguramente ya pensarás que estoy chiflado. Pues debo confesarte que soy un loco de los que cree en las estrellas eternas y en las canciones que entona el silencio, que se niega a aceptar que digan que el ser humano no puede volar porque no tiene alas o que las mariposas no mueren cuando están tristes. Soy un loco que se pasa las noches en las ventanas, fumando y haciendo flores de humo, que se aprende poemas enteros para luego recitarlos bajo el agua y olvidar sus rimas. Soy de esos locos que no piensan más que en sí mismos, pero que a veces pierden algo de su egoísmo o simplemente lo comparten. ¿Qué más quieres que te diga sino que la locura me arropa cada noche y me invita a dormir cuando estoy soñando? A veces se sienta a mi lado toda vestida de blanco y por horas lo único que hacemos es hablarnos sin decir palabra alguna. Espero que algún día tú también te vistas blanca y pura y te me quedes mirando mientras yo te sigo la mirada aunque me duela.
............................Está amaneciendo y me doy cuenta que estoy sentado en el suelo, rodeado de cenizas y colillas viejas. Mi cuerpo cansado me pide que me duerma. De esto que te digo quizás nada creas pero, y créeme, para mí decirlo valió toda su pena.

5 comentarios:

Señor De la Vega dijo...

Es el problema con los poetas, no hay quien los crea.
También son los perfectos adictos, pues desprecian la muerte y temen a la vida.
Los perfectos hipócritas, pues lo que no piensan lo convierten en metáfora, para decirlo sin levantar sospechas.
Dicen ser, de sensibilidad perfecta, pero solo se sienten a ellos mismos.
Los perfectos perdedores, porque siempre se despedirán con una rima.
Los perfectos amantes platónicos, para evitar reconocer que son los perfectos onanistas.
Al final verá, como se descubrirá que Virginia no existe, porque son también los perfectos mentirosos, aunque ellos lo disfrazan, llamándolo 'creaciones'.
Suyo mi señora, Z+-----

malena dijo...

qué puedo decir que no haya dicho el sr.de la Vega? son males de poetas...

Feliz Día de la Mujer!!
besitos.

La tipilla esa sangrona que me cae mal dijo...

"Killing me softly" rulea el universo, y no la tienes completa :(

eliú dijo...

"...soy un loco de los que cree en las estrellas eternas y en las canciones que entona el silencio..."

ese también soy yo...

Vicky H. dijo...

increíblemente hermoso este blog :)

me encanto.

hola por acá.