martes, 12 de agosto de 2008

Tratame suavemente

Tratame suavemente
como un cristal que está a punto de romperse
como un grano de trigo que se secó al sol
como un rayo de luna atrapado en tu colchón.

Tratame suavemente
como si fuera la copia de tu propia carne
como una rosa marchita en medio del desierto
como un grano de arena lejos de su mar.

Tratame suavemente
como un pájaro herido refugiado en tus manos
como un pétalo rojo posado en tus labios
como un beso perdido entre mirada y cansancio.

Tratame suavemente
como a tu propio reflejo en el agua
como a la vida que llevas contigo
como a la sombra que te sigue en la mañana.

Tratame suavemente
como si fuera la última gota de agua
como la primera flor sobre el hielo
como la más bella pintura enlutada.

Tratame suavemente
como a tus ojos tratan las aguas
como la brisa que te roza las sienes
como los dedos que te retienen.

Tratame suavemente
como el recuerdo de tu mejor sueño
como un tesoro maldecido por los dioses
como una luna reflejada en tu claro salvaje.

Tratame suavemente
como al pasto el rocío fresco de la primavera
como al cerezo el sol tibio en otoño
como a tus años la energía juvenil de tu alma.

Tratame suavemente
como si no tuvieras prisa, si todo fuera calma
como si la vida jamás regresara de su siesta
como si la noche y su manto negro fueran eternas.

1 comentario:

malena dijo...

hermosa mezcla de energía y depresión.. me gusta mucho como escribís. te dejo un beso.