Fui

Fui una luna en tu ventana
un recuerdo en la mañana
fui la brisa que resbala
cada noche por tu cara.
Fui campos arados y dulces
fui trigo, maíz y centeno
fui una flor varada en el camino
fui un sueño olvidado en el destino.
Fui una lágrima que rodó por tus mejillas
fui el agua que te quitaba la sed
y fui la muerte que te dejaba caer.
Fui la noche que atormentó tus días,
la cascada del valle que contemplaste una vez
fui la carcajada que suplantó la risa
la llanura donde perdiste tu fe.
Fui la diosa de tus palabras
la desdicha de tu ser,
fui la dueña de tu habla
y la ama de tu piel.
Fui la lluvia de noviembre
y la de abril también,
fui un caso incoherente
sin principio y sin que hacer.
Fui una luz en la repisa
donde viejos marcos se marchitan
adornados por claveles rojos;
también fui pétalos de clavel.
Fui una mañana de enero
donde viste el mar por primera vez
fui el agua que refrescaba tus rodillas
y las olas que te azotaban la tez.
Fui un sol en el mediodía
fui el calor que en verano tenías,
fui el frío de tu soledad
y tu compañía en la inmensidad.
Fui tu llanto, ya vacío
que se escapó al verme llegar
fui una lágrima y un asilo
para los que supieran mirar.
fui amparo y fui carretera
un golpe de puños y una caricia sin penas
fui una mala noticia en primavera
y una alianza donde sea.
Fui estrella y astro celeste
fui cielo, mar y continente
fui la guerra con Medio Oriente
y la paz con Occiente.
Fui el río que te llevó
hasta aquel bosque encantado
fui el lucero que te llevó
hacia mi castillo enlatado.
Fui la tinta de tu pluma
tu guitarra y tu papel,
fui la voz de tus canciones
y tus letras también.
fui un lago perdido entre las montanas
fui su penumbra y su escarcha
fui el rocío de la cabaña
aquella en donde fui el humo de su fogata.
Fui la fruta que desgustaste en el Edén
fui el castigo de tu raza y ser
fui el fulgor de tus ojos valientes
fui tu pecado, tu mentira y tu presente.
Fui una espada que muchas vidas quitó
fui una madre que más vida dió
fui una persona de gran educación,
una villana sin razón.
Fui un grito desgarrador
que de tus entrañas salió,
también fui el siilencio que te atormentó
fui una dicha y un desamor.
Fui el techo que te resguarda
fui el fuego de tu calor
una ceniza en las canillas
y una gota de sudor.
Fui la belleza de tus ojos morenos
y la gravedad de tu voz
fui una ninfa en el cuarteto
y una conocida banda de rock.
Fui un verso de Jorge Luis Borges
fui el canto de un ruiseñor
fui la comedia en un romance
y una parodia de Hamblet, su honor.
Fui nada más que una simple palabra
fui dama, señora y ladrón,
fui un garabato de crayón en la pared
y una carta abandonada en el cajón.
Fui tantas cosas, y tantas cosas soy
soy la que escribe desde el corazón
soy la que escucha mientras sale el sol
soy la poesía que escucho sin razóm.
Fui una mujer en tus sueños
y una niña en tu juventud,
fui la arruga que ahora marca tu frente
fui la lectura que leíste tú.